¡Bienvenidos amantes del ciclismo! Hoy hablaremos sobre cómo limpiar la bicicleta. Un tema básico pero vital, puesto que la humedad, el polvo y el barro pueden desajustarla, causar ruidos y acelerar el deterioro de sus piezas.

Y es que sin duda nuestra bici, después de cada ruta merece un poco de cariño, traducido en una buena limpieza. ¿No te parece? Después de todo, nos acompaña en cada aventura, tanto en la naturaleza como en la ciudad.

También es cierto, que al volver a casa no siempre nos provoca hacerlo. Así que tal vez conocer un método para poder limpiar la bici fácil y rápido nos pueda ayudar.

Beneficios de limpiar nuestra bici después de cada salida

Si no tenemos el hábito de limpiarla cuando regresamos, sin duda nos ayudará conocer o repasar las ventajas de hacerlo:

  • Protege nuestra bici del óxido y del deterioro de sus piezas.
  • Rendiremos más en nuestro camino y nos evitará inconvenientes durante nuestras salidas.
  • Ahorraremos dinero en reparaciones, producto de un inadecuado mantenimiento. 
  • Quedará lista para usarla en cualquier momento.
  • Nos permite verificar el estado de nuestra bicicleta y ver si tiene algún problema.

Además, acostumbrarse a limpiar la bici después de cada ruta, te permitirá mantenerla durante más tiempo como nueva.

Ventajas de usar un producto diseñado para limpiar bicis

Usar un producto especial para limpiar bicicletas te ofrece dos ventajas básicas. La primera es que te facilita bastante la tarea de limpieza. En especial, si se trata de un limpiabicis desengrasante, ya que con un solo producto podrás eliminar tanto el barro y la suciedad como la grasa de la transmisión.

Recuerda que los componentes de tu bicicleta, no están diseñados para ser lavados con desengrasantes agresivos.

Así que la segunda ventaja, es que un limpiador desengrasante para bicis está libre de ingredientes abrasivos, que puedan deteriorar la pintura del cuadro y otros componentes de tu bici.

¿Cómo limpiar la bicicleta de manera rápida y fácil?

Recuerda mantener tu bici en posición vertical durante todo el proceso de limpieza, no acostada en el suelo, para evitar que penetre agua o jabón en los rodamientos.

Comienza por pulverizar tu bici con el limpiabicis, después de dejar actuar el producto 5 minutos, puedes lavarla con agua, para ello lo más recomendable es usar un cubo con agua y una esponja. Una grande de las que se usan para lavar coches, te facilitará mucho el trabajo.

Hay quienes prefieren quitar las ruedas para hacer un lavado más profundo, aunque puede que elijas no hacerlo. De cualquier forma, te explicamos el método para lavar la bicicleta, que nos parece más rápido, fácil y eficiente:

Limpia el cuadro de la bicicleta

Una vez que tu bici esté húmeda al aplicar un poco de limpiabicis para quitar toda la suciedad que tiene el cuadro. Lo ideal es comenzar de arriba hacia abajo, para que la limpieza pueda fluir más rápido.

Asegúrate de limpiar también los componentes unidos al cuadro como el sillín, manillares, cintas, manetas de cambio, horquilla, frenos delanteros y traseros.

Desengrasa la cadena y la transmisión

En esta zona suele acumularse el exceso de grasa mezclada con tierra, por eso es necesario usar un desengrasante. Como te explicamos antes, el limpiador desengrasante de Klein, al ser dos en uno, te servirá también para esta fase.

Te recomendamos usar un cepillo si hiciera falta para limpiar bien la cadena y las demás partes de la transmisión, incluyendo piñones, desviadores, platos, bielas y pedales.

Limpia las ruedas y aclara con agua toda la bici

Bien, es momento de coger nuevamente la esponja con el agua, para lavar cada uno de los componentes de las ruedas.

Asegúrate de lavarlas bien quitando todos los restos de barro o suciedad de las cubiertas,  radios, llantas y válvulas. Ahora solo nos queda aclarar más con agua para retirar todos los restos de suciedad y jabón.

Recuerda que usar agua a presión para aclarar la bici está contraindicado, ya que esto  puede dañar algunos de sus componentes. Usa una manguera sin presión o una esponja limpia con agua. 

Seca bien tu bicicleta y engrasa la transmisión

Puedes dejar un rato tu bici al sol o dar una vuelta con ella para quitar el exceso de agua. Luego, asegúrate de secar bien todos los componentes de tu bici con un trapo. Este paso es fundamental para evitar el óxido.

Una vez seca, procede a lubricar la transmisión. Hay muchos productos que puedes usar en este paso, por eso hemos escrito un post específico sobre cómo engrasar la cadena, para aclarar todas tus dudas.

Bien, eso es todo…

Bici limpia y siempre lista para la próxima aventura.

Si sigues estos sencillos pasos, para limpiar y lubricar tu bici cada vez que vuelves de una ruta, se alargará la vida útil de tu bicicleta y de todos sus componentes. Y siempre la tendrás lista para la próxima aventura.

Esperamos que en este post hayas conseguido información útil sobre Cómo limpiar tu bici. Ayúdanos a que este contenido pueda ser de utilidad para otros, compartiéndolo en tus redes sociales.

Gracias por acompañarnos en este viaje, para los amantes de la bici. ¡Hasta pronto y feliz pedaleo!

WhatsApp chat